Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.

Canóvanas. Entrando en la recta final en la carrera por completar la reconstrucción de sus instalaciones, Camarero tiene retos en frente, pero entiende que los superará y que llegará a tiempo y primero a la meta.

Y el 3 de diciembre espera retratarse en el círculo de ganadores, con las instalaciones de Camarero renovadas en el fondo y miles de fanáticos disfrutando de su nuevo hipódromo.

“Vamos a estar listos. No tengo la menor duda”, dijo el presidente de la empresa operadora de Camarero, Ervin Rodríguez.

Camarero espera reinaugurar las instalaciones el 3 de diciembre, el viernes previo al sábado y domingo en que la instalación albergará la Serie Hípica Internacional del Caribe que es encabezada por la prueba Clásico del Caribe en que se miden los mejores tresañeros de la región.

Es la tercera fecha de inauguración que fija Camarero para su reinauguración. La previa fue para abril. La pandemia ha atrasado muchos de los trabajos del hipódromo, que quedó destrozado por el paso del huracán María y recibe una inversión de $15 millones en mejoras.

Camarero tiene al frente en su carrera por llegar a tiempo a la meta varios trabajos por concluir y muchas terminaciones.

El principal trabajo es el techo de la instalación, que quedó destrozado y ha sido reconstruido con nuevos materiales. Este medio visitó el área del techo y vio mejoras realizadas en comparación a una visita previa hace tres meses.

“El reto más grande de este hipódromo es el sexto piso, al que le queda un 10 por ciento para ser completado”, calculó Rodríguez, señalando al último piso de la estructura en donde ubican espacios de oficinas, como la del Jurado Hípico, y sobre el que descansa el techo de la instalación.

Bajo el sexto piso y el techo está una de las áreas de graderías que Camarero cerró luego de María. Esa área reabrirá el 3 de diciembre, aunque los asientos de las graderías seguirán siendo los bancos de madera de antes. Rodríguez dijo que no le hará mejoras a esas gradas con butacas porque esa zona a penas es usada por los fanáticos.

“Poner butacas en esta área tiene un costo bien alto y esta área ya no se usa tanto. Solamente se usa para eventos especiales, como la Clásico del Caribe ¿Para qué hacer ese gasto? Hicimos la inversión en el área en donde sabemos que vienen personas, como los domingo”, dijo Rodríguez.

La antigua escalera eléctrica que lleva al piso más alto de gradas no estará disponible. Rodríguez dijo que no harán esa inversión.

La mayoría de los fanáticos se ubican en el tercer piso, que sí recibirá mejoras con asientos butacas para al menos 2,000 hípicos, dijo Rodríguez. Esa área todavía tiene colocados los bancos de madera en donde se sientan los jugadores. Rodríguez dijo que las butacas ya están en Puerto Rico y que serán instaladas a tiempo para la reinauguración.

Este medio notó que algunos los andamios que entorpecían la vista de los hípicos hacia la pista ya fueron removidos. Todavía quedan andamios en el área frente a donde ubicarán los restaurantes que reabrirán con la reinauguración.

“Esos andamios ya no estarán aquí en dos semanas. La mayoría de los andamios ya se fueron”, dijo Rodríguez.

Rodríguez dijo que cobrarán la entrada durante los dos días de carreras de la Serie Hípica del Caribe. Dijo que el precio del boleto fluctuara entre $3 y $4. Agregó que el nuevo Camarero no cobrará la entrada para días regulares de carrera.

Otro reto que tiene Camarero es terminar, precisamente, el área de los restaurantes, que ubica en el tercer piso. Allí faltan por instalar una parte de los cristales gruesos que aislarán el amplia área y que permitirá la visión hacia la pista de los clientes. También faltan por instalar los pisos, cuya superficie será alfombra, y hacer terminaciones.

Al área de ensilladero en el primer piso también le hacen mejoras. La entrada al ensilladero, así como el paddock, en donde los jinetes montan los ejemplares, llevará una nueva superficie de goma. Actualmente, esas dos áreas tienen la superficie original.

No habrá mejoras al momento en el Jockey Room.

Una de las áreas de reconstrucción más adelantada es la estructura que servirá de cuarentena y jaula para los caballos visitantes. Cerca de 50 caballos de México, República Dominicana, Venezuela, Panamá, entre otros países caribeño, harán la cuarentena en esa área que espera por la aprobación del Departamento de Agricultura federal.

“Eso se mejoró grandemente. Tampoco conllevó mucho. Pero necesitaba mejoras en puertas, piso. Ya está nítido”, dijo Rodríguez sobre la instalación en el área de las cuadras.

Algunas calles de las cuadras fueron pavimentadas. Pero las estructuras de las cuadras, en donde trabajan decenas que empleados que se encargan de los caballos aún necesitan mejoras.

La experiencia del fanático será definitivamente mucho mejor en comparación a la que estaba viviendo en el Camarero previo a María. Ese Camarero operaba con lo mínimo, enfocado mayormente en las carreras. Tenía dos áreas de banca, un restaurante y una cafetería. Todos los asientos eran de bancos de madera.

El reconstruido Camarero tendrá cuatro restaurantes, tres áreas de bancas, una sección de asientos en butacas y no tendrá que mirar las carreras a través de los andamios que ocuparon la vista por los pasados dos años.

“El hípico se va a sentir bien cómodo. Va a disfrutar de unos espacios increíbles. Esto se reestructuró para tener espacios abiertos que no teníamos antes. Además tendrán butacas, baños nuevos”, dijo Rodríguez.

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