La Nación / Diego Sánchez-Haase: llega a Estados Unidos la primera ópera escrita en guaraní

2022-09-17 10:44:27 By : Ms. Camile Jia

“Ñomongeta” se estrenó en 2019 y ya pasó por Italia, Francia, Bélgica y México.¿Cómo llegas hasta la Ópera Hispana de Nueva York y contando con el apoyo del Museo Nacional Smithsonian del Indígena Americano?Por: Jazmín Gómez FleitasEl director de orquesta, compositor, pianista y clavecinista paraguayo Diego Sánchez-Haase adaptó el poema “Conversación con Kito Kolo” de Modesto Escobar Aquino para una ópera contemporánea.Su estreno fue nada menos que en Italia en 2019 y ese mismo año también se presentó en Paraguay.Diego Sánchez-Haase es una de las figuras más completas y polifacéticas de la música de culto en Paraguay y pudimos consultarlo con más detalle sobre todo este proceso creativo que marca un hito importante en la historia cultural de nuestro país, así como un precedente innovador y creativo para las nuevas generaciones.La obra trata de una conversación imaginaria de un indio, interpretada por José Mongelós, con Cristóbal Colón.No tiene acompañamiento orquestal, lo que agrega un desafío a la actuación, ya que el propio tenor tiene que actuar y, además, acompañarse con los diferentes mimby utilizados: el gualambáu, las maracas, el takuapu y los demás tambores indígenas.Los instrumentos musicales de la obra son todos autóctonos e interpretados de manera exclusiva por su propio luthier Víctor Aguilar Zarza.De igual forma se presentará el próximo domingo 18 en Nueva York y el sábado 24 de septiembre en Washington DC.¿Qué tal estrenar en Nueva York y Washington?En mayo de 2021 contacté al maestro Jorge Parodi, director artístico de la New York Hispanic Opera -que es la institución más destacada de Estados Unidos y promotora de la música de compositores latinoamericanos- a través de un colega y amigo en común, el Dr.Edward Green, quien me recomendó enviar al maestro Parodi la partitura y el video de mi ópera “Conversación”.Parodi se interesó por la obra desde el principio y luego coincidió que, previo a una gira que hicimos con esta ópera por México a fines de mayo del mismo año, José Mongelós pasó por Nueva York y luego organizamos un encuentro con el maestro Parodi. , para conversar sobre los detalles de la obra.A partir de ahí maduramos la posibilidad de estrenarlo.Parodi logró interesar nada menos que al Smithsonian National Museum of the American Indian, que es uno de los museos indígenas más importantes del mundo, y a la Americas Society, y accedió a llevar adelante la producción para realizarla en la sede que posee el Museo, tanto en Nueva York como en Washington.En principio, la fecha estaba fijada para mayo de 2022 y así lo anunciaron, sin embargo, tras el surgimiento de una nueva ola de Covid-19 el Museo solicitó a la Ópera Hispana reprogramar la obra para septiembre, en lugar de mayo aún no abrirían a sus puertas. aforo completo, teniendo en cuenta las medidas sanitarias vigentes.Mientras tanto, el maestro Parodi estaba buscando un director de escena para la ópera, y al mismo tiempo me pidió que la extendiera un poco más.En su versión original tenía una duración aproximada de 40 minutos y debimos lograr que la pieza durara entre 50 a 55 minutos.Así utilicé algunas partes del texto que en la primera versión había suprimido, además amplié el desarrollo de algunos versos del mimby, que es el único instrumento melódico de la pieza, para extender un poco más el trabajo.Luego, se confirmó la participación de la destacada directora ecuatoriana Chía Patiño para la dirección escénica de la obra, y así llegamos a la instancia final de la realización de la puesta.¿Cómo te estás preparando para el estreno?José Mongelós ha preparado muy bien musical y escénicamente la obra, pues ya la ha interpretado en varias ocasiones.Tuvo que aprender, sin embargo, las nuevas partes.El escenario y los ensayos generales tendrán lugar allí a partir del lunes 12 de septiembre.Seguramente, el director le dará una nueva visión escénica, y eso es lo que van a trabajar con mayor intensidad una vez que Joseph esté en Nueva York.Llevará el vestuario original de la obra, que es bastante sencillo, pero veremos qué idea tiene el Maestro Patiño al respecto.Por lo que a mí respecta, y teniendo en cuenta que esta vez no dirijo la obra, seguramente viajaré solo unos días antes del estreno para asistir a los ensayos generales y funciones.¿Cómo descubro “Conversación con Kito Kolondi” de Modesto Escobar Aquino?Modesto Escobar Aquino era muy amigo de mi padre.Además, eran colegas dentales.Además, Eduardo, uno de los hijos de Modesto, fue mi compañero de estudios en la universidad de Villarrica.Entonces, cuando Modesto presentaba algunos de sus poemas, siempre le llevaba una copia como regalo a mi papá.Así fue que de adolescente comencé a leer los poemas de Modesto.Empecé primero con los poemas en español, que me gustaban por su lenguaje moderno y poco convencional.Así fue como varios de ellos inspiraron mis primeras composiciones, como “El Viejo Daniel”, que es un concertino para clavecín, recitador y orquesta de cuerdas, inspirado en un poema que Modesto le escribió a un vendedor de yuyos en el mercado de Villarrica, y que forma parte del poemario “Los Siete en Punta”.Además, mi obra “Pitogüé”, para oboe solo, está basada en su obra “Don Juan Pitogüé”.¿Qué edad tenía cuando escuchó el poema por primera vez?Debía ser allá por el año 1994, yo tenía más o menos 24 años y acababa de regresar de Alemania, donde había ido a estudiar la música de Bach, cuando Modesto me invitó a una reunión en su casa para hablar de un proyecto que tenia.En esa reunión también estuvo el recordado Rudi Torga.Eran como las 10 de la mañana, empezamos a tomar tereré, y luego Rudi empezó a recitar la poesía en Modesto Guaraní.Comenzó con “Hola ́aiténtepa”, uno de los poemas más bellos escritos por Escobar, hasta llegar a “Ñomongeta Kito Kolóndive”, un extenso poema que Modesto escribió en 1992, con motivo del Quinto Centenario del “descubrimiento” de América.Escuchar a Rudi recitar ese poema fue algo que realmente me impactó.El ritmo del texto es maravilloso, así como el lirismo de algunas partes, y cómo las interpretó Rudi fue realmente maravilloso.Ese día me dije: “Algún día escribiré una ópera con este texto”.Y es así que, cuando decidí emprender el reto (casi 25 años después de haber conocido el poema), compuse varias partes de la ópera emulando el recuerdo que tenía de aquella magistral declamación de Rudi Torga.¿Cuánto tiempo trabajó adaptando el poema para una ópera?Adaptar dramáticamente el poema no fue muy complicado.Solo tuve que borrar algunas estrofas, para optimizar la dramaturgia, pero no estaba del todo de acuerdo con el final.Al final del poema de Modesto, el indígena termina su diálogo imaginario con Colón con una especie de súplica en la que pide encontrar la “tierra sin mal” para que sus descendientes tengan mayor bienestar y puedan vivir en paz.Sin embargo, estaba buscando un final más fuerte, un final sangriento, por así decirlo.Así es, otro querido amigo guaraní, el escritor Pedro Paredez Argüello, me escribió un epílogo en el que la ópera termina con el indígena sacrificando su vida para que su sangre derramada tras apuñalarse en el corazón, muestre al mundo que este continente, que otros llamaron América, les pertenece.Entre el inicio de la composición de la música, que tuvo lugar casi anecdóticamente en Italia en 2017, hasta su estreno en Roma en mayo de 2019, pasaron dos años, pero en paralelo estaba trabajando en mi otro gran proyecto operístico (que fue el primero , de hecho) la ópera “Pancha y Elisa” que tiene un concepto completamente diferente, y que estrenaremos en junioLa ópera no tiene acompañamiento orquestal al ser contemporánea, ¿cuáles son sus desafíos?La “conversación” tiene una ventaja y una desventaja.La ventaja es que no tiene una orquesta que lo acompañe -como en la ópera tradicional- pero en cambio, la desventaja es que el propio tenor tiene que acompañar su canto con los instrumentos indígenas.Es decir, además de cantar en guaraní, utilizando en su canto diferentes tipos de emisión y técnicas extendidas de la voz, el tenor tiene que actuar y, además, acompañarse con los diferentes mimby que utiliza, el gualambáu, las maracas, el takuapu y tambores indígenas.No fue fácil encontrar a alguien que lo hiciera.Sin embargo, no me costó mucho darme cuenta de que José Mongelós era un cantor ideal para asumir el reto porque, además de sus cualidades vocales, José es un muy buen músico, lo que le facilitó aprender a tocar el instrumentos indígenas.La obra se completó en enero de 2019 y en mayo del mismo año la estrenamos.Joseph tardó unos cinco meses en aprender la ópera.Una cosa muy interesante que nos pasó durante la gira europea en la que estrenamos la obra, es que cada función nos sirvió para ir mejorando la pieza, eliminando las cosas que pensábamos que no funcionaban bien, y optimizando las que sí funcionaban. .“Ñomongeta” cuenta con instrumentos musicales nativos, ¿esos instrumentos también estarán presentes en las funciones?Sí, su propio luthier Víctor Aguilar Zarza es quien hizo los instrumentos de la ópera.Y ahora, lo llevé de vuelta a la construcción de nuevos instrumentos, especialmente los mimby.Víctor trabajó con mucho entusiasmo, investigó, observó, hizo preguntas y así logró construir los instrumentos con excelente calidad.Es un valor añadido que tiene la obra, y que llama mucho la atención.Al decidir convertirse en director, ¿alguna vez pensó en el tipo de legado que le gustaría dejar atrás?Uno siempre piensa en dejar un legado.Me gustaría que los que vienen después recorran esos caminos que hemos abierto y los desarrollen aún más.El querido amigo, ya fallecido, Eladio Pérez González -gran cantante y propulsor de la nueva música- me hizo un fuerte llamado de atención en una reunión que tuvimos en Belo Horizonte hace exactamente 20 años, respecto a mi responsabilidad con la radiodifusión y la promoción de la música contemporánea. creación musical en Paraguay.Cada vez que estrenamos una nueva composición -ya sea de mi autoría o de otros compositores- recuerdo con gratitud a Eladio, y lo que me dijo ese día.Quisiera que mi legado, tanto en la composición, como en la dirección orquestal y en la promoción de la música de Bach, sea el viaje de un camino propio y con ideas propias, muchas veces a contracorriente, pero con absoluta fidelidad a su música.¿Cuál crees que es el desafío de las óperas contemporáneas?La ópera tiene cientos de años de vida, que les podría contar a las nuevas generaciones sobre ella.La ópera tiene siglos de historia y vigor.Hubo momentos en que tuvo sus crisis y momentos de enorme gloria.Creo que la ópera contemporánea tiene grandes retos, pero también enormes oportunidades.Nuestro país no tiene tradición operística.Con decirles que las óperas compuestas por autores paraguayos posiblemente se pueden contar con los dedos de una mano, y que no contamos con compañías operísticas profesionales estables.Pero podemos convertir esas carencias en grandes oportunidades.El enorme desarrollo de la tecnología es una herramienta muy valiosa para crear público y acceder a una mayor difusión.Asimismo, cada vez avanza más el concepto aplicado en “Conversación” de crear óperas en formatos más pequeños, de manera de ahorrar costos y hacerlas accesibles para ser montadas con facilidad.Un pequeño teatro, el auditorio de un colegio, una fábrica o el parking de un supermercado, pueden servir de escenario para óperas de este formato y el público puede multiplicarse enormemente con una buena retransmisión por internet.Hay muchos espacios para ser invadidos por el canto y la música.Aseguraremos el futuro de la ópera haciendo más ópera.¿Volverías a tener fechas de funciones en Paraguay este año?Este año creo que ya no lo tendríamos, porque mi agenda está muy llena.Pero para el 2023 estamos pensando en organizar funciones de la obra nuevamente.Incluso me gustaría concretar algún proyecto que pueda llevar la ópera, que es de fácil montaje y bajo costo, por todo el país, y sobre todo, para el público joven.¿Qué fue lo que más disfrutaste de todo este proceso de dar vida a la primera ópera en guaraní y todo lo que sigue cosechando?Solo ese proceso creativo que me obligó a pensar largo y tendido sobre el concepto de la obra.Empecé a escribir música acompañado de instrumentos convencionales, pero luego me di cuenta de que los instrumentos convencionales no tenían nada que ver con la música que estaba escribiendo a partir de elementos de la música indígena, y me convencí de que tenía que asumir el desafío de esos instrumentos autóctonos, y prácticamente empezó de nuevo.Eso requirió una investigación constante, un estudio permanente y fue apasionante.Creo que, de toda mi producción, “Conversación” es una de mis obras favoritas.¿Qué te gustaría que dejara “Ñomongeta” para quienes la vean?Me encantaría dejarles una profunda reflexión social y personal sobre nuestro mundo y nuestro entorno.Que después de ver la ópera, la gente se pregunte qué hacemos como individuos y como sociedad para vivir en un mundo mejor;que no es un reproche a la historia, sino una reflexión mirando hacia el futuro.Y que también, en nuestro país, la gente valore más el tesoro cultural que significa ser bilingüe, haber conservado la lengua de nuestros antepasados, y que la cuidemos y potenciemos en la práctica cotidiana, y que nos sintamos orgullosos de ella. .La obra tuvo su estreno mundial en el Palacio Santa Chiara de Roma Italia, luego pasó por el Centro Cultural Flagey de la ciudad de Bruselas, Bélgica;también en el Teatro Le Ranelagh de París, Francia y en la Casa Bicentenario de Asunción, Paraguay;en elEn mayo y junio de 2021 se realizó una gira por México.Invitados por la Embajada de Paraguay, actuaron en el Teatro Ángela Peralta de San Miguel de Allende, en el Teatro del Municipio de Puebla y en Guadalajara.Ahora se estrenan el domingo 18 de septiembre a las 14:00 horas en el Diker Pavillon for Native Arts and Cultures de Nueva York y el sábado 24 de septiembre a las 14:00 horas en el Teatro Rasmuson de Washington DC;ambas sedes del Smithsonian National Museum of the American Indian con entrada gratuita.Para más información en operahispanica.org