Como recuerda Eduard Punset "al sexo le pasa como a la memoria: si no se utiliza, desaparece". Y qué mejor para no olvidarlo que tener en casa un santuario privado para, de vez en cuando, poder desatar nuestras pasiones y dar rienda suelta a nuestras fantasías más íntimas.

A pocos días del esperado estreno cinematográfico mundial de la segunda parte de la exitosa saga Cincuenta sombras de Grey y con San Valentín a la vuelta de la esquina, el marketplace de bricolaje y jardinería ManoMano nos propone un original y divertido reto DIY ('Do It Yourself') del que el protagonista de la saga, Christian Grey, estaría muy orgulloso: construir nuestra propia habitación roja.

Así que, ya lo sabéis: ¡tomad buena nota de este tutorial y poned tanto empeño en crearlo como en aprovecharlo! Todo lo necesario lo puedes encontrar en ManoMano.

Insonorizar nuestra habitación roja es una de las partes más importantes, sobre todo para no alterar al vecindario. El caucho es un material aislante y además es muy fácil de encontrar. Por ejemplo, una alfombra de caucho antideslizante, como las del maletero del coche, nos permitirá hacer todo el ruido que queramos y además evitará riesgos innecesarios en nuestras performances más salvajes. Si no queremos insonorizar toda una habitación, podemos optar también por adquirir un sonómetro, que nos indicará exactamente el nivel de decibelios que alcanzamos y valorar entonces si toca hacer más o menos ruido.

Ya que nunca sabemos exactamente cómo quedará la habitación después de darle uso, es recomendable colocar una lona de protección en el suelo y anticiparnos así a las sorpresas. Son impermeables, fáciles de limpiar y resistentes al desgaste. ¡Más vale prevenir que curar!

3. Dale un toque de color rojo pasión

Si se le ha atribuido este nombre a la habitación es por algún motivo. Podemos decorar nuestra habitación con los objetos más imaginativos para pasar un buen rato en ella: cojines; tumbonas, sillas, hamacas, arneses, un toque de iluminación e incluso hasta columpios. Si algo no debe faltar en un espacio así es imaginación.

El tacto es uno de los principales sentidos que debemos potenciar en nuestro santuario privado. Por ello, aunque parezca mentira, a través de unos guantes, descubriremos nuevas texturas y sensaciones para nuestro deleite (o el de nuestro partenaire).

5. Y recuerda: la seguridad es lo primero

Para los más atrevidos, hay una amplia variedad de cuerdas y correas de amarre que nos darán mucho juego… sobran las explicaciones más detalladas. Ahora bien, recordad que la precaución y seguridad es lo primero para no tener sustos. Al fin y al cabo, todos los acróbatas ensayan con una red de seguridad.

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